Los feriantes llegaron a amenazar el pasado viernes con recoger sus puestos e irse si el gobierno municipal no les proveía de los servicios básicos luego de que ya tuvieran que trasladarse del campo de fútbol de Placeres al terreno de los comuneros de San Xulián. “Nos encontramos únicamente con un generador que dejó de funcionar y nosotros mismos tuvimos que echarle el gasoil para tener luz, pero ya esta mañana -por ayer-, el Concello nos puso agua a través de mangueras y electricidad a través de un trenzado con el cable de la luz”, explicó un portavoz de los feriantes.

“La parcela tenía ya agua, lo que hicimos fue conectar la luz y quedó solucionado”, aseguraba por su parte ayer la alcaldesa de Marín, María Ramallo, quien confirmaba que no llegó a cumplirse la amenaza del colectivo de feriantes y que los puestos ya están trabajando correctamente.
La propia regidora, señaló ayer que tenía desconocimiento de alguna queja por parte de los feriantes. “Nadie se puso en contacto conmigo sobre eso”, aseguró en referencia a la petición del establecimiento de los servicios mínimos por parte del colectivo. Es más, asegura que los propios feriantes “ya conocían la finca, porque vinieron a verla el jueves antes de hacer el traslado de Placeres y dijeron que estaban de acuerdo”.
“Es una polémica que surgió así, respondimos rápido y quedó zanjado”, afirmaba Ramallo. Y es que ya el pasado jueves la Asociación de Veciños Estriceres de Lourizán denunció ante la Policía Local y Costas la ocupación “ilegal” del campo de fútbol de Placeres por parte de los feriantes de las fiestas del Carmen. El Concello, pese mantener que tenía la autorización de Costas, optó por buscar una alternativa, optando por el ofrecimiento de los comuneros de San Xulián de los terrenos del Pituco, donde ahora también cuentan con los servicios básicos.