La Guardia Civil sostiene que los acusados de matar a la feriante fueron a robar a su casa
No es creíble” que los dos acusados del robo con violencia junto a Ismael C.L., autor confeso de la muerte de la anciana, no supieran que la parada que hicieron en San Pedro fue para asaltar la vivienda
Los 2 guardias civiles que investigaron el robo y asesinato de una feriante de 70 años en su casa de San Pedro del Pinatar en 2017 han sostenido este martes en el juicio en Cartagena que tanto el supuesto autor del crimen como los otros dos acusados sabían y planearon que iban a robar en esa vivienda.
El primer agente en testificar ha detallado que “no es creíble” que los dos acusados del robo con violencia junto a Ismael C.L., autor confeso de la muerte de la anciana por asfixia, no supieran que la parada que hicieron en San Pedro tras haber estado en Torrevieja (Alicante) de fiesta era para robar objetos y dinero para seguir consumiendo alcohol y drogas.
Ha explicado que uno de los implicados, Juan Manuel B.G., acusado de robo con violencia, desconectó el teléfono móvil en el trayecto desde Torrevieja hasta su casa de Torre Pacheco, donde volvió a conectarlo.
Ha dicho que ninguno de los acusados de robo no se alejaron de Ismael, antiguo exnovio de la nieta de la víctima, cuando les confesó que la había matado.
“No se separaron de él, siguieron de fiesta y sabían perfectamente lo ocurrido porque intentaron borrar sus rastros”, ha comentado, para añadir que Juan Manuel B.G. compró un nuevo teléfono en los siguientes días e Ismael C.L. tiró las zapatillas deportivas que calzaba la noche de los hechos y compró un nuevo par en Torre Pacheco.
ha remarcado que Juan Manuel declaró que una vez que abandonaron el lugar del crimen y vendieron las joyas en el barrio de La Charca volvieron de nuevo a la casa de la víctima para que Ismael robara más objetos.
Su compañera de investigación ha incidido en que los compañeros de Ismael “sabían lo que había pasado” y se alojaron junto a él la noche siguiente en un hotel de Los Narejos (Los Alcázares).
Ha detallado que en la casa de la víctima sólo se halló hay ADN y huellas dactilares de Ismael, cuya defensa ha centrado su interrogatorio a los agentes en demostrar que es una presunción de los ellos que el acusado no iba drogado cuando cometió el crimen.
Intenta demostrar que no fue un asesinato, sino un homicidio, mientras que los abogados de los otros dos acusados han incidido en que las pruebas de la investigación no demuestran que sus defendidos conocieran que se iba a cometer un robo.
En la segunda sesión del juicio en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Murcia ha testificado uno de los hijos de la víctima, quien ha relatado que encontró la puerta forzada y a su madre inerte en la cama.
También los padres de Ismael, quienes han explicado que su hijo empezó a consumir drogas con 12 años y que robaba material en la empresa del padre para poder sufragar su adicción.
También ha prestado testimonio por videoconferencia una de las responsables de Proyecto Hombre, quien ha dicho que el principal acusado fue expulsado de uno de sus centros, donde estaba en rehabilitación, diez días antes del crimen al ser sorprendido fumando marihuana.