Una feria desierta
Una feria desierta
Feriantes de varios puntos de Extremadura que deberían trabajar en la feria de Cáceres, este sábado en el recinto ferial.
Sobre la explanada, más desértica y solitaria que nunca, los que deberían ser sus protagonistas estos días, feriantes de toda Extremadura que, en lugar de estar viviendo una de las jornadas grandes sobreviven a su particular cuarentena, una por partida doble, que les obliga a pausar sus negocios y su modelo de vida nómada. Entre ellos se encuentran Juan Méndez de Coria, Félix Sansegundo de Badajoz, los hermanos Carlos y Diego Fernández, Antonio Martínez de Cáceres y Carlos Serrano de Navalmoral de la Mata. Todos pertenecen a generaciones de feriantes y bromean con que nacieron tras los mostradores de las atracciones y negocios que ahora regentan. «Hemos crecido en la feria, más que una profesión, es una vocación, aquí tienes a tus amigos, nos tenemos que adaptar a una vida que no es la nuestra, estamos acostumbrados a ir de un sitio a otro y ahora estamos en casa», sostienen.
«Somos invisibles»
Sobre la propuesta para recuperar la feria en septiembre, tal y como anunció el ayuntamiento hace semanas coincidiendo con San Miguel, los feriantes ven con buenos ojos la iniciativa y ponen de manifiesto su agradecimiento al equipo de Salaya «por mostrar su preocupación» por un sector que da empleo a 1.500 familias en Extremadura y 30.000 en el país. En ese sentido, sostienen que, aunque en una situación normal coincidiría ese mes con la celebración de otras ferias a nivel nacional, lo cierto es que el sector, por el momento, está paralizado en todo el país y por tanto, aunque con la prudencia que supone que aún no haya «certezas», aplauden la intención.
Más críticos se muestran con la pasividad del gobierno central para dar soluciones al sector. «No aparecemos en los documentos, ningún sitio, somos invisibles». «Somos conscientes de que hasta ahora la prioridad era la salud pero ya muchos sectores tienen planes y a nosotros no nos dicen nada, queremos volver a trabajar, nos adaptaremos a las medidas que sea, pero que nos digan algo», concluye Martínez.