La suspensión de las citas festivas más importantes y concurridas de Galicia, y una elevada probabilidad de que las que todavía se mantienen se caigan del cartel, ha acabado con las pocas esperanzas de los feriantes de trabajar este verano. Ribeira concentra un gran número de familias que viven de esta actividad y que están paradas desde que en octubre finalizó la temporada. La situación de muchas de ellas, sin ningún tipo de ingreso, ha llevado al Concello a buscar una salida cediendo espacio público de manera gratuita para que monten sus atracciones y puestos.
La sugerencia partió de algunos feriantes que plantearon al gobierno local la posibilidad de instalar tómbolas y carruseles en la ciudad a modo de pequeños parques de atracciones y en eso se está trabajando. El primer paso ha sido abrir un plazo de inscripción para que los feriantes que estén interesados en montar sus puestos se inscriban. Para ello tienen de margen hasta este domingo, y pueden hacerlo presencialmente en la Oficina de Atención Cidadá o bien por vía telemática en la página web.
Necesidades reales
Fuentes municipales indicaron que se está valorando qué lugares públicos podrían cederse para la instalación de puestos y atracciones de feria y cómo organizarlo para cubrir toda la demanda existente. Con el plazo de preinscripción que está abierto se quieren conocer las necesidades reales de espacio para hacer luego una distribución. La idea es que la cesión de terreno municipal sea gratuita, y si es necesario ocupar espacio portuario se valorará la manera de hacerlo. Desde el Concello añadieron que el de los feriantes es un sector especialmente perjudicado por la crisis y por ello se facilitará todo lo posible la instalación de los puestos para aliviar su situación.

La convocatoria está abierta a feriantes empadronados en Ribeira, una ciudad que concentra a un elevado número de familias vinculadas a este colectivo. Una de ellas es la de José Antonio Fernández, que está convencido de que serán muchos los que sumen a la propuesta: «Es esto o nada, lo necesitamos para sobrevivir». Sobre cómo se organizarán los espacios, solo pide una cosa: «No puede dejarse a nadie fuera, las necesidades son las mismas para todos, solo queremos ganarnos el pan».