Hablan los feriantes salmantinos ante el negro panorama que les espera
Hablan los feriantes salmantinos ante el negro panorama que les espera
La suspensión de numerosas fiestas en pueblos y ciudades deja sin su medio de vida a un colectivo que se siente olvidado. Los Fernández creen que hasta final de año no tendrán normalidad en su trabajo.
El singular sonido del comienzo y final de cada viaje, las luces de colores, la música y la diversión acompañan a una actividad esencial en las fiestas de pueblos y ciudades como es la feria. El Estado de Alarma por la pandemia del coronavirus tiene a miles de feriantes con sus atracciones recogidas a la espera de que puedan volver al trabajo.
Emilio Fernández y su mujer, Mari, son la tercera generación de una conocida familia peñarandina que con sus “cacharritos” infantiles recorre Castilla y León y Galicia. “Ahora mismo no vemos salida, está todo en el aire y nuestro trabajo, que siempre se desarrolla con aglomeraciones de gente, es complicado que pueda empezar a funcionar pronto. Hasta finales de año será complicado tener normalidad”, comentan.
La continua suspensión de fiestas está dejando un negro panorama para un sector en el que predominan los autónomos. “A primeros de noviembre solemos parar y nos quedamos en Peñaranda con un puesto de castañas asadas y en Navidad montamos una de las atracciones en la plaza de España. Carnaval es otra época maja de trabajo y ya en junio, por San Juan y San Pedro, empezamos en Segovia la temporada fuerte con la que intentamos vivir el resto del año y pagar los seguros, las inspecciones técnicas de vehículos y atracciones y el día a día”, afirman.
“Hemos pedido el cese de actividad pero si no recibimos ayudas, no salimos adelante porque esto es nuestro medio de vida”, añaden. Numerosas asociaciones de feriantes a nivel nacional se han unido para presentar al Gobierno un manifiesto en el que piden medidas como el aplazamiento inmediato de los pagos de impuestos, sin intereses, y hasta los 12 meses posteriores a la vuelta a la normalidad; el acceso a unas líneas de crédito destinadas exclusivamente para el sector de ferias; la suspensión de la cuota de autónomo hasta la normalización más 12 meses de reducción después y la devolución íntegra de las tasas de las ferias suspendidas que ya han sido abonadas total o parcialmente.
Incluir el sector de las ferias de atracciones dentro del marco de actividades culturales y aplicarles el tipo de IVA al 10 por ciento es otra de las reivindicaciones de los feriantes.