Pasados los Fuegos del Apóstol, en los que este año tuvo especial protagonismo la pirotecnia, con más de 6.000 efectos de disparo y 366 kilos de pólvora, toca buscar los mejores sitios de la ciudad desde donde disfrutar del espectáculo pirotécnico de fin de fiesta, siendo las azoteas los lugares más codiciados.

Y es que los establecimientos de la capital gallega, a diferencia de otras ciudades, no cuentan con muchos rooftops abiertos al público, a excepción del hotel NH, cuya terraza de la sexta planta ya es conocida precisamente por sus fiestas del 24 de julio para ver los fuegos de altura.
Nada que ver con el 31, ya que los disparos se efectúan desde la escalinata del Campus Sur, en la Alameda, lo que hace que la visión no sea tan buena desde la zona norte de la ciudad.

Aparte de lugares como el Monte Pedroso, uno de los puntos de encuentro de numerosos compostelanos para contemplar los Fuegos, tanto el 24 como el 31, muchas personas se reúnen esa noche también en la parte más elevada de la Alameda y en lo alto del Parque Granell, para poder verlos mejor, ya que son algunos de los lugares desde donde hay mejor perspectiva de la ciudad.
Entre los planes más atractivos para esa noche, sin duda se encuentra el organizado por la empresa Quatrium, que despedirá el Apóstol con una fiesta privada en la terraza del edificio de oficinas Paxonal, uno de los lugares mejor situados para contemplarlos.

Allí se servirá a los invitados un cóctel previo al espectáculo pirotécnico, previsto para las 23.30 horas, en una velada en la que también habrá una actuación de música en directo.
Como ya viene siendo tradicional, el espectáculo pirotécnico dará paso a una verbena en el Paseo Central de la Alameda, donde se podrá bailar al ritmo de la Orquesta Essencia.