Las atracciones de la feria de La Cañada de San Urbano ( Almería ) , han estado en peligro por tensiones entre feriantes y asociación vecinos
En el centro de la discordia estaba en un contrato firmado el año pasado. La asociación vecinal organizadora tacha de inválido porque trata sobre uso de suelo público
La Cañada salva ‘in extremis’ las atracciones y casetas de las fiestas
La lluvia no es lo único que tenia en vilo estos días a los vecinos de La Cañada de San Urbano. A partir de hoy jueves está previsto que se celebre la feria en honor al santo que da nombre a este barrio de la capital almeriense. Un desencuentro entre la Asociación Profesional de Industriales de Feriantes de Almería y Provincia y la Asociación de Vecinos Antonio de Torres. Todo esto estaba haciendo peligrar la instalación de las atracciones, que ya deberían estar comenzando a llegar al recinto ferial.
De hecho en un inicio , según manifestó el representante de los feriantes, Fernando Fernández, «no va a haber atracciones» este año. Por lo que acusaba, directamente a la presidenta de la asociación vecinal responsable de la organización, María Lozano.
Alegaciones de María Lozano.
Ella, por su parte, asegura que «todo está igual que siempre». Que la celebración de esta feria de barrio (una de las contadas que todavía se mantienen en el término municipal de la capital) se va a desarrollar con normalidad. Incluyendo atracciones de feria.
La clave de la disputa, en base a la versión de la situación trasladada a este diario por ambas partes. Todo está en un contrato firmado el año pasado por el que se pacta «la adjudicación global de uso de las parcelas del recinto ferial durante cuatro años».
Un acuerdo que, según María Lozano, carece de legalidad dado que se trata de «uso de vía pública» y que es la asociación de vecinos que representa la que debe asumir la organización de la feria de San Urbano. También tramitar la documentación debida con el Ayuntamiento de Almería.
Fernando Fernández, por su parte, asegura que llevan «más de un mes» tratando de solventar una situación. A su juicio, tiene que ver con que la organización vecinal pretende cobrarles «más dinero» por instalar sus atracciones en La Cañada. Apunta Fernández que hay alrededor de una veintena de feriantes, todos almerienses y que desarrollan en la provincia de Almería la mayor parte de su actividad.
Un solar privado
Por otro lado, se encuentran los feriantes con que no han podido instalar sus caravanas en el solar donde habitualmente las ubican durante la feria de La Cañada. Acerca de este asunto, explica la presidenta de la A. VV. Antonio de Torres que se trata «de un solar privado» por lo que no están habilitados para autorizar su uso. Según indica, los feriantes tradicionalmente han negociado con la propiedad de este terreno el alquiler para instalarse en él durante los días de feria.
La historia se repite
No es la primera vez que el barrio capitalino de La Cañada vive una situación similar. En el año 2007 hubo otra situación tensa entre organización y feriantes. En esa ocasión derivó en similares anuncios de que no se instalarían las atracciones durante los días de feria en honor a San Urbano.
Entonces, las principales acusaciones recayeron sobre la edil responsable de Participación, si bien, finalmente e ‘in extremis’ las atracciones se acabaron colocando.
LA FERIA SE SALVA EN EL ÚLTIMO MOMENTO
Los cacharricos y las casetas de las fiestas en honor a San Urbano han estado pendientes de un hilo hasta última hora en el barrio de La Cañada. Al final, la mediación del Ayuntamiento de Almería y de la Asociación de Vecinos Antonio de Torres, organizadora de la feria. Todas las partes han hecho posible una solución al “malentendido’ surgido entre las dos asociaciones de feriantes, que mantenían la mañana de este miércoles aún sin instalar las atracciones de la feria. Pero comienza este jueves, 25 de mayo, y que se prolongará hasta el domingo 28.
Tras el acuerdo alcanzado en una tensa reunión la mañana de este miércoles en el Ayuntamiento, los cacharricos y las casetas ya han empezado a instalarse y se confía en que todo pueda estar listo para que las fiestas comiencen en el día y la hora fijada.
Para llegar a este acuerdo ha sido fundamental la mediación de María Lozano, presidenta de la asociación vecinal organizadora y de las concejalías de Cultura y Participación Ciudadana, con Diego Cruz y Paola Laynez a la cabeza.
Malentendido de la cuestión
Además del “malentendido” del que habla María Lozano, el comienzo de esta edición de la feria de La Cañada ha estado marcada también por el malestar de los vecinos de la zona donde se instala, que han divulgado diferentes escritos exponiendo sus quejas por lo sucedido en años anteriores y que también ha estado detrás de los obstáculos para que la feria pueda ver finalmente la luz este año.
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