Inaugurada la pista de hielo del Prado de San Sebastián, en Sevilla: «Esto parece la calle del Infierno»

Vecinos denuncian la ocupación de los jardines por atracciones y agradecen a Medio Ambiente que controle el ruido.

El secretario de la asociación de vecinos Jardines de la Buhaira, Julio del Junco, ha denunciado la instalación en el Prado de San Sebastián de las tradicional pista de hielo que ayer se inauguró oficialmente pero que «lleva ocho días funcionando».
El dirigente vecinal critica que además de la pista haya en este enclave carpas y atracciones infantiles que invaden el recinto, el cual, «en vez de un parque parece la calle del Infierno».
«Después de la Feria de las Naciones ponen todo esto aquí y así vamos a tener que estar mes y medio con todo el parque ocupado por atracciones y los coches aparcados dentro, una auténtica barbaridad estética y urbanística», relataba ayer Del Junco para preguntar, después, «¿quién ha dado permiso en el Ayuntamiento de Sevilla a todas estas actividades en el Prado?».
Porque, además, según señala, «no se cumple la nornativa de sanidad ni de emergencias y no hay vigilancia».
Tampoco hay ruidos pero esa es una buena noticia para los residentes de la zona, en otro tiempo insomnes, que ahora agradecen la labor y el «control ejemplar» que está haciendo Medio Ambiente con los horarios de las actividades para que se puedan conciliar con el derecho al descanso de los residentes.

En 2016 la pista de hielo pasó factura a los jardines del Prado de San Sebastián. Una vez retirada la pista y sus infraestructuras desde el servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla se visitó la zona para analizar si había algún tipo de desperfecto imputable a estas instalaciones, tal y como se actúa siempre que se concede una licencia de ocupación de la vía pública de esta envergadura. En esa inspección se constataron desperfectos en el arbolado y el suelo.
El Prado de San Sebastián, según reconoce el Ayuntamiento de Sevilla en su página web es un «espacio urbano fundamental para la comprensión de la ciudad y perfecto filtro entre la grandiosidad de la Plaza de España y el carácter íntimo de los Jardines de los Alcázares o los recoletos Jardines de Murillo».
Afirma que los jardines «aportan con su trazado geométrico y su estructura despejada, donde todavía la glorieta o el estanque tienen peso en la obra de jardinería, el grado de modernidad preciso en un entorno cuajado de historia.