El concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, confirmó que la Junta de Gobierno celebrada el pasado lunes fue informada del proyecto que presentó el pasado mes de octubre el empresario José María de la Cova, también constructor por segundo año del escenario del Carnaval, para habilitar el recinto de la tradicional feria de atracciones. Dos asuntos condicionaban su viabilidad y han quedado resueltos. El primero, las garantías de que se adaptan a las medidas sanitarias, siendo condición inexcusable la distancia intersocial –por lo que se habilitará un aforo– así como el uso de la mascarilla y el gel hidroalcohólicos, cuestiones en las que ya está versado el empresario, que ha montado en Puerto de la Cruz y La Oliva (Fuerteventura), en plena pandemia y cumplimiento con los requisitos.

El otro asunto que condicionaba el montaje es la necesidad de avalar que el montaje de las atracciones serán compatibles con el derecho al descanso de los residentes de Cabo-Llanos, objetivo que también asume el empresario De la Cova incluso con el estudio realizado y el compromiso de regular el volumen para evitar molestias a residentes.

El concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, explica que, aunque Santa Cruz ha tomado la decisión de trasladar la programación del Carnaval a junio, se ha decidido mantener la feria de atracciones en las fechas en las que se iba a celebrar la fiesta de la máscara, para evitar «el perjuicio a un colectivo que no podría recuperar su actividad aunque se desarrolle en otro momento del año». De forma categórica, el responsable municipal de la organización concluye: «es viable», para reiterar los condicionantes del montaje: fijar y garantizar el cumplimiento del horario y el control de la emisión de ruido para que no afecte a los vecinos.

El proyecto, que fue presentado en octubre, se desarrolla en el ámbito de la explanada del parque marítimo y el Palmetum, en una zona que evita provocar molestias a los residentes, asegura el concejal Alfonso Cabello, en lo que supone un atractivo añadido en la oferta de Santa Cruz aunque no se celebre el Carnaval en febrero-marzo, sino en junio.

Facilidades del Recinto Ferial. Cabello participó ayer en una reunión con los responsables del Recinto Ferial para avanzar en los preparativos del desembarco del escenario de los concursos y galas del Carnaval en junio. El concejal admite que «se han acertado posturas después de analizar el gran número de elementos que resultan afectados por el cambio de fecha».

«Valoramos el enorme esfuerzo que están realizando desde el Recinto Ferial para poder celebrar los certámenes del Carnaval», una decisión que se cerrará en las próximas horas. Fiestas y la institución ferial se han comprometido a ajustar al límite las agendas para hacer viable la instalación: de los 60 o 70 días de montaje y desmontaje se ha elaborado un plan de trabajo con más presión y el reto de reducir los trabajos hasta 45 o 47 días, lo que «nos obliga a todos los actores implicados a esforzarnos para asumir el reto», añade Cabello.

El Carnaval de la calle se decidirá el 18 de abril. El concejal se muestra «tremendamente optimista» con la posibilidad de celebrar actos del Carnaval en la calle en junio. La organización se ha trazado el 18 de abril como la fecha de inflexión. «Ese día consensuaremos con todos los implicados si se dan las condiciones para volver a la calle, y somos optimistas vista la evolución en Inglaterra o Dinamarca».