Es un detalle tan llamativo que con las prisas de salir del coche se pasa por alto. Con un mínimo descuido se le deja a los ladrones vía libre para acceder al interior del coche y sin que tengan que provocar daños ni dejar huellas. Es por ello que se puede considerar el método de moda entre los delincuentes, que ya desde hace tres años vienen haciendo habitual esta forma de robar en un coche. Los ladrones siempre buscan nuevas formas de entrar a robar, como la del ‘resbalón’ para acceder a una vivienda.
Una moneda. Una simple moneda basta para puentear el cierre contralizado de un vehículo y así poder acceder al habitáculo con el simple gesto de abrir la puerta. El conductor cree que ha cerrado el coche y cuando ya no está cerca del vehículo es el momento elegido por los ladrones para llevarse todo lo que consideren de dentro.
Al tratarse de una técnica que no deja señales, la recomendación es comprobar que todas las puertas están bien cerradas, sin ningún tipo de detalle que pueda hacer saltar las alarmas. Además, extremar la precaución cuando se vea a algún desconocidoa una distancia excesivamente corta del coche sin justificación aparente.