Los vigilantes de seguridad en espectáculos y recintos durante estas Fiestas del Pilar son los primeros en llegar si sucede algún incidente

Trabajo militarizado

Lleva más de 20 años trabajando en la seguridad y reconoce que en su trabajo está muy “militarizado”.“Si veo una pelea entre la multitud, distribuyo a mi equipo en el perímetro y vemos si se puede entrar. Eso de entrar a lo loco sin estar al tanto de todo es un suicidio”, explica este hombre de unos 40 años y que ahora trabaja en la empresa de seguridad ‘Clog’.

Durante estas fiestas del Pilar está trabajando en la Plaza de Toros de la Misericordia y en la fiesta de la cerveza del Parque de Atracciones. “El año pasado hicimos el Espacio Zity y ahí la cosa cambia bastante”. La experiencia le dice que no te puedes despistar. “Un compañero una vez perdió un ojo de un botellazo que le dio un hombre de más de 60 años que estaba ebrio”, recuerda.

Ha visto de todo en sus años de trabajo. Ahora vive fuera de Aragón pero desde 2018 viene mucho a trabajar aquí. Asegura que ha visto de todo en sus años de trabajo. De hecho, todavía recuerda una fiesta en ‘Playas Expo’ en la que la cosa se complicó con varios casos de apuñalamientos y agresiones. “Hay fiestas y conciertos que sabes que pueden complicarse más que otros”, añade.

“En una ocasión, el cantante de un concierto de Trap se bajó del escenario a pegar a una persona que al parecer le había insultado”, dice. Son fiestas en las que hay menores y también mayores de edad que intentan entrar incluso con machetes, destornilladores o algún tipo de arma blanca que piensan utilizar dentro. “Lo intentan, pero hay un cordón de seguridad donde se registra al personal y raro es que nos cuelen algo”, advierte este jefe de vigilantes de seguridad.

La gente esta muy nerviosa en su día a día

“Y luego todo surge de la manera más tonta. Por ejemplo, alguien que te dice que le han pisado y le dices ¡Claro que te han pisado porque aquí hay mucha gente y esto puede pasar! Pero no lo entienden y montan el follón”, se sincera.

“El 90% de las personas que trabajan aquí han sido militares y tienen las cosas relativamente claras”, añade. Para ese vigilante de seguridad existen cosas que limitan su actuación, como, por ejemplo, no poder llevar una mejor dotación para poder intervenir. “Llevamos grilletes y una porra de defensa pero yo, por ejemplo, no trabajo sin chaleco o guantes anti corte, dos torniquetes o un botiquín para salvar vidas. Son cosas que no se entienden”, dice.

“Los compañeros que están en vigilancia de furgones blindados o trenes llevan un revolver y los cartuchos los tienen detrás. No les permiten llevar el arma cargada ni un cargador rápido. si pasa algo, no van a poder usar su arma”, se lamenta.

“YA NO SE RESPETAN LAS NORMAS”

Para este vigilante, hay una cosa que si que ha cambiado en los últimos años. “No se si después de la pandemia, pero si que ahora los adolescentes sobre todo ya no respetan las normas. No hacen caso a las indicaciones y suele acabar en discusión”, explica.

Lo que no acaba de entender tampoco son otras cosas que ha visto. “He presenciado como varios chavales iban con los puños a darle a un policía y eso no tiene ya ningún sentido. Antes esta falta de respeto rara vez se veía”, cuenta.

También reconoce que su trabajo en ferias o fiestas como las del Pilar tiene que estar muy unido al de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. “Aquí en Zaragoza hay muy buena relación con Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local. Una coordinación perfecta que igual en otros sitios no se ve tanto”, admite.

Fiestas no exentas de problemas.

Las Fiestas del Pilar no están exentas de conflictos o agresiones sin embargo, la Policía Nacional y Local de Zaragoza aseguran que de momento no se están registrando avisos de gravedad ni un exceso de trabajo policial.

“Nunca hay que confiarse y nuestro trabajo consiste en eso. He visto compañeros apuñalados, golpeados, incluso a uno una vez en Alicante le pegaron un tiro en el muslo. Por eso insisto a mi gente en estar alerta. Nuestra seguridad y la de la gente depende de ello”, sentencia este vigilante.

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Enlace para leer la noticia original El día a día de un vigilante de seguridad: “he visto levantarle los puños a un policía y eso no es normal” (hoyaragon.es)