La JCF recortará la agenda de las falleras mayores de Valencia tras un maratón de casi 2.000 actos
Protocolo dará prioridad al uso de los tres moños, tanto en los trajes del siglo XIX como en el del siglo XIX, para evitar cambios constantes en el peinado de la cortes y para marcar la importancia de los actos
JCF anuncia novedades en el peinado de las falleras
Un cambio a la agenda fallera
La nueva directiva de la Junta Central Fallera (JCF), presidida por el concejal de Fiestas y Tradiciones, Santiago Ballester, quiere darle una vuelta al tema de la agenda de las falleras mayores de Valencia. El objetivo es recortar el número de actos a los que asisten después de un aumento exponencial de solicitudes año a año.
Y es que las agendas de los últimos años de las embajadoras de la fiesta se han convertido en todo un maratón y este año se ha llegado a dar dos vueltas al marcador de los mil actos.
Como explica el concejal Santiago Ballester, «este año nuestra máxima representante de la fiesta, Laura Mengó, ha tenido cerca de 2.000 actos en su agenda, desde el inicio del reinado y también ahora y pensamos que hay que repensar este tema».
Según detalla, ahora mismo están analizando este asunto, pero la idea de acotar la agenda es algo prioritario. En la exposición de motivos, Santiago Ballester explica que el objetivo es, por un lado, «descargar a las falleras mayores de Valencia de actos porque es para acabar agotadas».
En segundo lugar, destaca que de esta manera «se pone en valor la figura de la fallera mayor de Valencia». Argumenta que se trata de que cuando «llegue la fallera mayor de Valencia y su corte, se vea como algo exclusivo».
De igual modo están valorando de qué manera se puede dar algo más de protagonismo a las cortes, pero sin perder de vista que lo previsto es que a los eventos acudan las falleras mayores de Valencia solas o acompañadas con sus cortes, pero no ocurre como en Alicante, donde sí pueden asistir componentes de la corte sin la bellea del foc.
Revisión agenda de las falleras
La revisión de la dilatada agenda de las falleras mayores de Valencia se produce tras un crecimiento de solicitudes por parte de las comisiones en los últimos años y muchas falleras mayores de Valencia, una vez han terminado su año de reinado, incluso confiesan que no saben el número exacto de eventos a los que han ido porque han perdido la cuenta.
Cabe destacar que las embajadoras de las Fallas siempre consideran todo un honor estar en los casales o en las presentaciones, pero en definitiva, las agendas no pueden convertirse en un maratón.
De hecho la Junta en muchas ocasiones tiene que denegar a la asistencia a actos por la avalancha de peticiones que reciben.
Así, por ejemplo, en los días más próximos de Fallas llegan a ir a seis o más actos en un día. O, por ejemplo, el pasado fin de semana estuvieron presentes, tras la gala de la Fonteta, concretamente al día siguiente, domingo, en cuatro actos: una ofrenda floral a la Virgen sumergida en el Puerto; la entrega de unos premios: un homenaje a la Senyera y un evento teatral de Ruzafa. Una agenda que empezó a las 8.15 horas y que concluyó cerca de las 00 horas.
También es frecuente que se les invite a presentaciones de comisiones, se llegue a parar el desarrollo del acto para que suba la fallera mayor de Valencia y su corte, se inmortaliza el momento protocolario con una foto, y se marchan a otras más, mientras se retoma la exaltación.
Marcar prioridades
Está claro que todas las fallas quieren contar con la presencia de las máximas representantes de la fiesta, pero quizá las comisiones tendrían que ser las primeras en ser selectivas y guardar estas solicitudes para ocasiones muy significativas.
En esta revisión que prepara la Junta se quiere dar, por ejemplo, prioridad a las fallas que celebran aniversarios destacados (los 50 años o el centenario) o actos propios muy significados de la comisión o de juntas locales.
Otra de las medidas que desde el área de Protocolo de la Junta Central Fallera ya han anunciado a las candidatas a falleras mayores de Valencia 2024 y cortes es que se vuelve a dar prioridad al uso de los tres moños en la indumentaria, tanto en el traje del siglo XIX, más conocido como el traje de las mangas de farol, como con la indumentaria del siglo XVIII.
Este anuncio lo ha realizado la vicepresidenta de Junta y responsable de Protocolo, Beatriz Ramos, que además fue corte de la fallera mayor de Valencia 2004, con Noelia Soria.
Santiago Ballester
El concejal de Fiestas y Tradiciones, Santiago Ballester, detalla que para la mayoría de ocasiones «llevarán las tres rayas y tres moños». Explica que en «los actos importantes llevarán este peinado, que es con el que se conoce y se distingue a la fallera mayor de Valencia de otras fiestas hermanas». Pone como ejemplo que cuando realizan las visitas protocolarias a Alicante, Castellón, Burgos o Murcia, «deben ir con los tres moños, que es lo que les distingue».
Lo mismo ocurrirá con actos relevantes como las visitas de las falleras mayores de Valencia y sus cortes a las exaltaciones de Juntas Locales «y en muchos actos más porque marcan la importancia del evento».
Además, expone que tampoco estaba claro que se limite el uso del segundo traje oficial, el del siglo XVIII a llevar sólo un moño. «De hecho las falleras mayores de Valencia 2023 han asistido a la entrega de premios de las Cruces de Mayo con el traje del siglo XVIII y con tres moños e iban guapísimas».
Por su parte, la vicepresidenta y responsable de Protocolo, Beatriz Ramos, explica que los tres moños es lo que les identifica o distingue «y van a muchas juntas locales y fiestas hermanas y es lo que procede».
También recuerda que las máximas representantes de las Fallas y sus cortes van a muchos actos, de jueves a domingo, «y no puedes ir exigiendo que se cambien el peinado de una raya a tres rayas y que se gasten dinero de nuevo».
Polémica sobre los moños
Además, explica que al asociar en los últimos años el traje del siglo XVIII con un moño, «se limitaba el uso del traje, se enconsetaba a ese peinado».
De hecho, recuerda que no era lógico «que en un acto tan importante como la exaltación de la fallera mayor de Valencia, su homóloga infantil y su corte tuvieran que ir con un moño por el hecho de que tenían que llevar el segundo traje, ya que el primero no lo estrenan hasta el día siguiente. No procede que en un evento tan relevante lleven un moño».
Ramos aclara que no se trata de una decisión o un tema político, «sino de recuperar la importancia del peinado que nos distingue y ser prácticos a la hora de los cambios de trajes. Desde el cargo que ocupo de Protocolo, hubiese propuesto este cambio con independencia de quien estuviera al mando».
El hecho de que la mayoría de veces opten por el peinado de tres rayas y tres moños no quiere decir que se vaya a dejar de usar el moño único, «se pedirá cuando se considere, como por ejemplo para la dansà».
Por su parte, los componentes del jurado mayor han explicado este jueves que se trata de una decisión de la Junta Central Fallera. De hecho, han explicado que ellos se habían enterado del cambio porque se lo habían dicho las propias candidatas durante el proceso de las pruebas que están realizando. Además, algunos de ellos han reconocido que será más cómodo para las jóvenes, ya que se tendrán que hacer menos cambios de peinado.
Respuesta de Fuset
El cambio anunciado ya ha tenido reacciones, en este caso del exedil de Cultura Festiva, Pere Fuset, y miembro de Compromís que incluyó el uso del moño único en el año 2016. Opina que en «su obsesión para borrar cualquier avance hecho, los últimos años al PP demuestran tener poco respeto por uno de los puntales del Patrimonio de la Humanidad como es la indumentaria tradicional valenciana».
Según Fuset, «sin ningún rigor histórico ni el aval de los estudiosos de la indumentaria valenciana, el gobierno del PP quiera deshacer avances consolidados como la lógica correspondencia entre el peinado y el traje tradicional de la mujer valenciana del siglo XVIII que reclamaban sus expertos. Hay que recordar al presidente de JCF que de la misma manera que un traje de romano nunca llevaría zapatillas deportivas, la indumentaria valenciana no es un disfraz sino una tradición histórica con elementos propios de cada época».
Opinión de María V. Liceras
Por su parte, la indumentarista María Victoria Liceras, experta en la que se apoyó Fuset para imponer el uso del moño único con el traje del siglo XVIII, también ha querido mostrar su disconformidad con la nueva decisión sobre los peinados. «Quiero protestar por el cambio. Va en contra de la cultura. Cuando hicieron los estudios para que las Fallas fueran Patrimonio aporté datos y estudios para demostrar que con ese traje se debe llevar un moño. Si ahora deciden otra cosa, que lo avalen, que lo justifiquen porque veo que es dar un paso atrás».
Visita indumentaritas
Por otro lado, cabe destacar que estos días las candidatas a fallera mayor infantil de Valencia, además de realizar las pruebas con los jurados, han visitado a las indumentaristas oficiales con el fin de tomar las primeras medidas para preparar la confección de los trajes, con unas telas confeccionadas por Vives y Marí. En concreto han visitado a la firma A l’Antiga de Torrent.
Y es que cabe recordar que los trajes de la fallera mayor infantil de 2024 y su corte llevarán la firma de José Polit, de la firma En Hilos de Seda y para el segundo traje del siglo XVIII se ha contado finalmente con A la Antiga, de Torrent, con Noelia Concepción Maroto.
En el caso de las candidatas mayores, han visitado el taller de Marian Indumentaria para tomar la medida de los trajes que les confeccionarán con las telas creadas por la Compañía Valenciana de la Seda.
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JCF anuncia novedades en el peinado de las falleras
Junta Central Fallera vuelve a dar prioridad al uso de los tres moños tanto cuando se vista el traje del siglo XIX como con la indumentaria del XVIII
Novedades en la indumentaria. El área de Protocolo de Junta Central ha anunciado a las candidatas a falleras mayores de Valencia 2024 y cortes que se vuelve a dar prioridad al uso de los tres moños tanto cuando se vista el traje del siglo XIX, más conocido como el traje de las mangas de farol, como con la indumentaria del siglo XVIII.
El anuncio lo ha realizado la vicepresidenta de Junta y responsable de Protocolo, Beatriz Ramos, que además fue corte de la fallera mayor de Valencia 2004, con Noelia Soria.
El concejal de Fiestas y Tradiciones, Santiago Ballester, detalla que para la mayoría de ocasiones «llevarán las tres rayas y tres moños». Explica que en «los actos importantes llevarán este peinado, que es con el que se conoce y se distingue a la fallera mayor de Valencia de otras fiestas hermanas». Pone como ejemplo que cuando realizan las visitas protocolarias a Alicante, Castellón, Burgos o Murcia, «deben ir con los tres moños, que es lo que les distingue».
Lo mismo ocurrirá con actos relevantes como las visitas de las falleras mayores de Valencia y sus cortes a las exaltaciones de Juntas Locales «y en muchos actos más porque marcan la importancia del evento».
Segundo traje oficial
Además, expone que tampoco estaba claro que se limite el uso del segundo traje oficial, el del siglo XVIII a llevar sólo un moño. «De hecho las falleras mayores de Valencia 2023 han asistido a la entrega de premios de las Cruces de Mayo con el traje del siglo XVIII y con tres moños e iban guapísimas».
Por su parte, la vicepresidenta y responsable de Protocolo, Beatriz Ramos, explica que los tres moños es lo que les identifica o distingue «y van a muchas juntas locales y fiestas hermanas y es lo que procede».
También recuerda que las máximas representantes de las Fallas y sus cortes van a muchos actos, de jueves a domingo, «y no puedes ir exigiendo que se cambien el peinado de una raya a tres rayas y que se gasten dinero de nuevo».
Además, explica que al asociar en los últimos años el traje del siglo XVIII con un moño, «se limitaba el uso del traje, se encorsetaba a ese peinado».
De hecho, recuerda que no era lógico «que en un acto tan importante como la exaltación de la fallera mayor de Valencia, su homóloga infantil y su corte tuvieran que ir con un moño por el hecho de que tenían que llevar el segundo traje, ya que el primero no lo estrenan hasta el día siguiente. No procede que en un evento tan relevante lleven un moño».
Aclaración a la decisión tomada.
Ramos aclara que no se trata de una decisión o un tema político, «sino de recuperar la importancia del peinado que nos distingue y ser prácticos a la hora de los cambios de trajes. Desde el cargo que ocupo de Protocolo, hubiese propuesto este cambio con independencia de quien estuviera al mando».
El hecho de que la mayoría de veces opten por el peinado de tres rayas y tres moños no quiere decir que se vaya a dejar de usar el moño único, «se pedirá cuando se considere, como por ejemplo para la dansà».
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