Del total, 82.000 salieron del bolsillo de un churrero que pagó esa cantidad por dos puestos

La nada desdeñable cantidad de 436.501,62 euros. Eso es lo que el Concello de Lugo recaudó de los barraquistas y pequeños puestos que el pasado otoño se instalaron en el San Froilán, la gran fiesta del otoño gallego. Una cantidad que supone más de un tercio del coste total de los festejos, que arrancaron el 4 de octubre y finalizaron el 12.

En la última edición de las patronales de Lugo, el Concello se gastó 1.157.603,19 euros. De ellos, 579.540,35 se consiguieron de fuentes privadas, mientras que el Ayuntamiento aportó 578.062,84. 

La recaudación por la instalación de las barracas y los pequeños puestos, tan tradicionales de la fiesta, fue la principal fuente de ingresos privados. A esos 436.177,88 euros de las grandes atracciones y los puestos más pequeños (entre unos y otros hay unos 170) hay que sumar otros 10.883 de los negocios del Gastroarte, además de 27.124,58 recaudados por la instalación de las casetas del pulpo, y otros 17.377,04 que se sumaron gracias a los calderos. El hecho de que entre todos los puestos pagaran más de 4000.000 por instalarse, da una pista sobre la facturación que se pudo mover esos días de San Froilán. Sobre todo, si se tiene en cuenta que el sentir popular de los feriantes era que había sido una buena celebración. 

Del conjunto de ingresos de la barracas y puestos, el que se llevó la palma fue el churrero que pujó 82.000 euros para hacerse con dos localizaciones. En su día, ni los propios barraquistas daban crédito. Abonó 51.000 euros por una localización y 31.000 por otra, batiendo así todos los récords de la gran cita festiva de Lugo. El precio de salida de cada una de esas ubicaciones rondaba los 6.000 euros.

Pero más allá de la anécdota, que acabó convirtiéndose en toda una buena noticia para las arcas municipales, en los ingresos del San Froilán se sumaron otros 86.500 euros de patrocinios. La Diputación de Lugo aportó 30.000; la Axencia Galega de Turismo 25.000; la Corporación Hijos de Rivera, 15.000; Abanca, 5.000; Caixa Rural Galega, 3.000 y Gadisa Retail, 2.500. Además, Calfensa, Leite Río Lence, Atracciones San Máximo y Cafés Candelas, sumaron cada uno 1.500 euros. 

ENLACE PARA ACCEDER A LA NOTICIA ORIGINAL. Los barraquistas pagaron 436.500 euros por instalarse en el San Froilán de Lugo (lavozdegalicia.es)