La subida de la luz y el gas se ceba con los feriantes

El recinto bulle de día pero pierde público cuando cae la noche. «En otra ubicación, cerca de Las Gaunas, nos iría mejor», proponen los feriantes profesionales.

Por el recinto ferial pasan durante estos días miles de personas que, ponga lo que ponga en su DNI, se convierten otra vez en niños por unos momentos. Llegan, pasan un buen rato en compañía de los suyos y disfrutan de cada una de las opciones que proponen los feriantes estos días en Las Norias.

Un paseo en el tren de la bruja, sentarse junto a él o ella en un coche de choque con la música de Camela a todo trapo, subirse en la olla, saltar en las colchonetas elásticas, darse el lujo de volver a probar el algodón dulce, probarse a sí mismo en los toros mecánicos o poner al límite la adrenalina en la atracción con el mismo nombre son algunas de las opciones que hasta el próximo lunes ofrece el ferial donde la fiesta se vive con los cinco sentidos.

Un total de 90 puestos han llegado esta semana a Logroño y estarán hasta el lunes, cuando se celebrará el Día del Niño a mitad de precio y, a veces, a mitad de tiempo. «Este año han venido algunos más que el año pasado que como no había fiestas como tal muchos se echaron atrás», comentaba hace unos días Pedro José Arnedo, presidente de los feriantes riojanos que se felicitaba de que la gente joven volviese a pisar un terreno que siempre fue suyo. «Hace unos años dejaron de venir para irse de botellón, pero han vuelto y han redescubierto las posibilidades de la feria», contaba

Y es que el ferial se vive con los cinco sentidos. Es imposible entrar y no oler a algodón dulce o a churros o a perritos calientes, no escuchar los sonidos populares de un lugar donde las voces de los feriantes («avanti a tutti, a tutti jorobi») se mezclan con las canciones del verano y los ‘piriribiri’ de las atracciones o no sentir como el peso del bolsillo va descendiendo conforme va pasando la tarde.

Pero la feria es y existe gracias al público. Y este año ha acudido como antaño. «Estamos muy contentos con la asistencia del público, además el tiempo ha acompañado y eso es clave para nosotros», comenta Pedro Arnedo que apuesta porque el fin de semana siga siendo un momento para poder acercarse a la feria. «Con gente que ha vuelto de vacaciones y menos actos en el centro de la ciudad, puede ser un lugar perfecto para terminar la semana», comenta animando a todos a que sigan acudiendo estos días.

Enlace para acceder a la noticia original La barracas, para disfrutar con los cinco sentidos (nuevecuatrouno.com)