Seguro de crédito o impago de la facturación
ASEGURA LA CORRECTA CONTINUIDAD DE TU ACTIVIDAD EMPRESARIAL CON UN EFICAZ SEGURO DE CREDITO QUE TE ASEGURARA EL COBRO DE TUS FACTURAS.
Si vender, en un entorno tan competitivo como es el actual, es un reto para todas las empresas y profesionales, tener problemas en el cobro puede incluso poner en riesgo la supervivencia de un negocio o incluso de su desaparición.
Por todo ello, es importante conocer qué es un seguro de crédito. La existencia de herramientas que garanticen el cobro es fundamental, y entre estas la póliza de seguro de crédito es una de las más destacadas.
El Seguro de Crédito proporciona seguridad en el cobro de las posibles deudas, reduciendo el impacto que una factura impagada puede producir en la estabilidad de tu empresa y su supervivencia.
En caso de impago de la operación comercial, además de la indemnización, el seguro de crédito incluye la gestión del cobro de la deuda impagada.
Definición y principales ventajas del seguro de crédito
El seguro de crédito, regulado por el artículo 69 de la Ley 50/1980 de Contrato de Seguro, es aquel cuyo objeto es garantizar el cobro por parte de una persona, ya sea jurídica (empresa) o física (autónomo), de los créditos, obligaciones de cobro, que tenga a su favor cuando su deudor no puede hacer frente a sus compromisos de pago por insolvencia.
Su objetivo, por tanto, es esta protección frente al riesgo comercial de impago por insolvencia, pero, derivada de esta cobertura se consiguen muchas más ventajas:
- Identificar a sus clientes, actuales y potenciales, por su nivel de riesgo financiero.
- Mejorar la solvencia de la empresa.
- Elevar su nivel de crédito y capacidad de financiación.
- En el caso de operaciones de exportación, tener un mayor conocimiento de otros mercados, muchas veces más complejos o con dificultad a la hora de conseguir información.
¿Cómo funciona este seguro?
Para entender cómo funciona el seguro de crédito, hay que tener muy en cuenta el objetivo principal que ofrece el seguro de crédito: proteger la solvencia de su cliente, por encima de la también importante indemnización en caso de impago.
Para ello, el primer paso es el estudio y clasificación de los clientes de la empresa o profesional. Este análisis refleja distintos niveles de riesgo y con ello qué operaciones pueden estar cubiertas y cuál es su importe máximo y condiciones.
Gracias a este análisis no solo se consigue limitar el riesgo de impago, también permite a la empresa tener información muy valiosa para extender sus operaciones a otros mercados y empresas, y diversificar su negocio.
Una vez emitida la póliza, cuya prima o precio vendrá determinada por el riesgo e importe de las operaciones que cubra, se pueden formalizar las operaciones comerciales, con la seguridad de que el seguro de crédito se activará si hay problemas de cobro.