Badajoz recupera San Juan llenando terrazas y cacharritos
Badajoz recupera San Juan llenando terrazas y cacharritos
Los bares del centro han logrado buenos resultados al no competir con las casetas mientras que las atracciones del ferial han contado con mucho público todas las jornadas
Fernando Caro, responsable de La Cacharrería, en la Plaza Alta, estaba ayer agotado y encantado. «Esta semana ha sido mortal, a tope. Estábamos acostumbrados a que venían grupos a comer y luego se iban al ferial y este año se han quedado aquí». En Caya Javier Cataluña, que regenta una atracción de alfombras voladoras, llevaba 18 meses sin trabajar y reconoce que ha sido «muy buena semana, un poco mejor incluso que ferias anteriores». Estaba feliz de ver llenos los cacharritos.
Había ganas de San Juan en Badajoz y los pacenses han aprovechado lo que ofrecía la mejora de la pandemia. Las terrazas se han llenado, tanto que era difícil salir de feria sin reservar. Al centro le ha beneficiado la ausencia de casetas en Caya.Lo mismo ha ocurrido con las atracciones del ferial. Eran menos y las familias y los jóvenes han acudido en masa para revivir los cacharritos. Ha habido pinchazos, sin embargo. La entrada a los concierto ha sido floja, salvo excepciones como el de Antonio Orozco. Además, ayer acudieron familias a montarse a las atracciones porque el Ayuntamiento había ampliado el horario al domingo, pero solo había cinco funcionando.
En general, los empresarios están satisfechos y califican de respiro estos nueve días de feria. Eso sí, tanto la hostelería como los feriantes son sectores muy tocados en la pandemia y una semana de récord no remonta toda la temporada.
«No sabíamos si la gente iba a tener miedo pero Badajoz ha respondido. Que vea que esto es seguro»
Julio Naranjo, de los míticos coches de coche Naranjo, sí admite que ha sido un respiro, especialmente para el ánimo de los feriantes. «No sabíamos si la gente iba a tener miedo, pero Badajoz ha respondido», dice emocionado y reconoce que ha sido mejor que lo que esperaban. Espera que sirva para que otras ciudades vean que es un ocio seguro.
Lo mismo desea Javier García, feriante de tercera generación que lleva año y medio sin ingresos. «Ha sido muy duro. Dijeron que nadie se va a quedar atrás. Los feriantes no hemos quedado atrás, súper atrás». Por el momento, ha disfrutado de volver a San Juan, pero tenía otra feria en San Fernando de Cádiz y la han cancelado.
Rafael García, del Ratón Vacilón, también estaba contento. «Ha habido bastante gente y buen comportamiento».
«La gente se siente más segura»
En la llamada Feria de Día en el centro también se han sorprendido gratamente por la tranquilidad con la que los clientes han vuelto a San Juan. Julián Monge, del edificio El Silencio, también se muestra feliz, pero no solo por los resultados empresariales, sino por reencontrarse con los clientes. «Para mí ha sido genial, un momento súper bonito. Lo principal es el sentimiento de seguridad que tiene la gente porque el rebaño estamos siendo vacunados y esto ha dado lugar a que, dentro de una libertad restringida, la gente se sintiese más libre de estar con sus amigos».
«He recuperado clientes. Tenía la sensación de que se habían ido de viaje por mucho tiempo y los he vuelto a ver. Hay momentos muy cariñosos porque hay gente que no ha salido durante año y medio», indicó ayer Julián. «Ha sido duro, pero nada es fácil, independientemente de pandemia o no pandemia. Siempre hay cosas que son difíciles de pasar y esta ha sido una que nos ha dado una conciencia general de la que tenemos que sacar la parte positiva».
Laura García, del GastroBar Carmen y secretaria de Aecab (Asociación de Empresarios Casco Antiguo Badajoz), ve lo positivo y lo negativo. «Evidentemente mucho mejor que el año pasado. Al no haber nada en el recinto ferial, nos ha beneficiado». Sin embargo García lamenta que los hosteleros del centro pidieron música y poner animación en la calle y el Ayuntamiento no lo autorizó por miedo a las aglomeraciones. «La música es más que necesaria, da ambiente». La secretaria de Aecab también destaca que la decoración, con banderines, cortinas en las puertas y varios ‘photocall’ ha corrido a cargo de los empresarios hosteleros.
«La hostelería ha ido mucho mejor que la feria del año pasado, aunque los hoteles han pinchado»
Pero, literalmente, la feria va por barrios y Manuel Moreno, de Cetex (Confederación Empresarial de Turismo de Extremadura) lo sabe. Asegura que no todos los barrios ni todos los sectores hosteleros están tan satisfechos. «Ha sido positivo y mucho mejor que el año pasado, en hostelería, pero los hoteles, por ejemplo, no han cuajado porque los conciertos no han funcionado. Quizá siete eran demasiados en una feria y viniendo después un festival en la Alcazaba».
Moreno también valora positivamente la buena entrada en la feria taurina. «Ha atraído público portugués y es una ventaja», pero cree que aún hay un consumo contenido entre los clientes y que el sector no ve tan claro el final de la crisis en la que le ha sumido la pandemia del covid-19.
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