El Concello de Ourense contrató a Printes Security Advice S.L. para realizar funciones de seguridad privada en las piscinas municipales, que, según el sindicato, ejercen funcionar con trabajadores «no habilitados» de una empresa no registrada.

La empresa, que es la misma que se ha contratado para controlar los accesos a la casa consistorial en la Praza Maior para evitar colas, se dedica a ofertar labores de conserjería y control de accesos, acompañamientos, guías y consultoría en seguridad, según indica en su cartera de servicios. Su gerente está ligado a Ciudadanos, donde ha ido en las listas, entre ellas a las próximas autonómicas del 12 de julio.

La empresa ourensana ejerce esta actividad en otros ayuntamientos españoles, como Benidorm, donde recientemente le adjudicaban la vigilancia y dinamización de los museos municipales. También gestiona labores de conserjería en Asturias o Valencia.
La USO ha presentando una denuncia ante la Unidad Central de Seguridad Privada (UCSP) del Cuerpo Nacional de Policía, aludiendo a que la empresa «no está autorizada por el Ministerio del interior para la prestación de servicios de Seguridad Privada».  Desde el gobierno local señalaron que «no existe ningún tipo de irregularidad en el proceso» respecto a esta contratación.

Un empleado de Printes vigila la piscina de Oira, en Ourense.

El sistema de reserva genera algún choque

Las primeras jornadas con cita previa en las piscinas de Oira se  desarrollan con algunos desencuentros entre usuarios y los encargados, ya que no son pocos los que acuden al lugar sin haber realizado la reserva y se quejan de desconocimiento de las medidas. Por las mañanas, el aforo sobra, ya que ayer mismo hubo 88 plazas sin reservar.