Los Feriantes de Jaén mandan un SOS al Gobierno central

 

Piden medidas económicas para un sector que va a pasar más de un año sin ingresos y que todavía no ve posible retomar su actividad

Pocos sectores empresariales se han sentido tan «abandonados» en esta crisis como el de empresarios de ferias. La cancelación total de ferias y fiestas populares y patronales como consecuencia de la crisis sanitaria del Covid-19 ha dejado a un sector que desarrolla su temporada entre abril y octubre sin actividad alguna y, lo que quizá sea aún peor, sin perspectivas de retomarla en el corto o medio plazo, al no estar contemplados en ninguna fase de desescalada de las estipuladas por el Gobierno para otras actividades de ocio como conciertos, circos o espectáculos taurinos.
Se da la circunstancia de que el de ferias es un sector de los contemplados en actividades de ocio que soporta un tipo impositivo del 21 por ciento frente al diez que grava a las actividades mencionadas anteriormente. Además, en el momento de decretarse el Estado de Alarma, la mayoría de empresarios del colectivo se encontraba inactivo en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos en el que cotizan más del 70 por ciento, por lo que han quedado completamente excluidos de las medidas económicas y fiscales aprobadas por el Gobierno durante la crisis sanitaria.

La gravedad de la situación ha motivado que 44 asociaciones provinciales, gremios y plataformas del sector, entre las que se encuentra la Asociación Provincial de Atracciones de Feria de Jaén, hayan respaldado un escrito en el que desde la Unión de Industriales Feriantes de España (UIFE) solicitan al Gobierno medidas fiscales y laborales urgentes con el objetivo de amortiguar los efectos de la crisis sobre uno de los colectivos más afectados, por un lado, y contar con una previsión respecto a los plazos y las medidas de seguridad para retomar la actividad, por otro.

Así, unas de las medidas que solicitan es que los trabajadores por cuenta propia o autónomos que desarrollen actividades estacionales de temporada y acrediten haber estado de alta al menos 120 días entre abril y octubre de los dos últimos años, puedan cursar alta en le RETA con fecha posterior a la declaración del Estado de Alarma y optar, así, a la prestación extraordinaria por cese de actividad.

En la misma línea, el sector pide la prolongación de las medidas económicas y fiscales aprobadas por el Gobierno hasta que se reactive la celebración de ferias y fiestas patronales en todos los municipios y se garantice una facturación superior al 30 por ciento del ejercicio anterior.
Por otro lado, para la importante flota de vehículos, locales y naves dedicados al desarrollo de la actividad y almacenamiento, el colectivo solicita la paralización de los impuestos que los gravan y su devolución, en el caso en que ya hayan sido cobrados por adelantado por la Administración.
Desde UIFE se solicita una mesa negociadora con la Administración que sirva para abordar las necesidades del gremio y elaborar un plan de desescalada con un protocolo de actuación exhaustivo que permita la reactivación de esta actividad con todas las garantías, atendiendo a sus particularidades y que sirva para poner fin al desamparo en el que se encuentra inmerso el sector.