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Los feriantes, en contra de celebrar la feria de Cáceres en septiembre

Los feriantes, en contra de celebrar la feria de Cáceres en septiembre

Instalaciones de Charca Musia en las que se acumula el material de feria sin darle uso. / LORENZO CORDERO
Instalaciones de Charca Musia en las que se acumula el material de feria sin darle uso.

«Las empresas son de fuera y ese mes hay citas en Sevilla, Salamanca, Valladolid o Albacete», sostiene Antonio García Camisón, que ha pedido una entrevista al alcalde

 
La feria de Cáceres pasa de mayo a septiembre, con San Miguel de fondo. Lo anunció el propio alcalde, Luis Salaya, el pasado 26 de marzo. Ayer confirmó que se puede dar carácter oficial, a falta de su publicación en los boletines administrativos, al cambio del festivo local. En lugar del 23 de abril, San Jorge, será el 25 de septiembre, un viernes que deja vía libre para que el último fin de semana de ese mes sea el que dediquen los cacereños a disfrutar con sus hijos de los cacharritos y con sus amigos y familias de las casetas. A los feriantes ese mes no les convence. Así lo reconoce Antonio García Camisón, veterano empresario del sector, que ha pedido una entrevista en el Ayuntamiento.

Quiere hablar con Salaya de ese asunto y valorar otras opciones que considera mucho más beneficiosas para Cáceres. Celebrar la feria en septiembre pone en riesgo que vaya a funcionar, mantiene. García Camisón cree que el Consistorio debería hablar con las partes interesadas como son los propios empresarios antes de tomar una decisión de manera definitiva. «La parte positiva es que no se ha fijado una fecha de forma clara. Solo se ha dicho septiembre. Y en septiembre se acumulan ferias por toda España», recuerda.

 

«Yo soy de Cáceres, feriante de toda la vida. Por tradición familiar. Pero la mayoría de empresas vienen de fuera. Si les ponen Sevilla y Cáceres, ¿a qué feria van a ir?», añade García Camisón. El listado de las que ya están previstas para el noveno mes del año lo enumera sin necesidad de leer ningún papel: Albacete, Valladolid, Salamanca, las de Madrid, Parla, Fuenlabrada…

 

«A partir del 19 quieren poner en marcha la feria de Sevilla. Solo en Extremadura están las de Don Benito y Mérida. El Ayuntamiento de Jerez ha pactado con los empresarios trasladar la suya a octubre», menciona. Plantea esa alternativa y está pendiente de poder hablarlo con el alcalde o el equipo de Gobierno.

 

Antonio García Camisón sugiere que esa opción puede ser la «menos mala», con la festividad del Pilar como referente. Apunta que no es solo una opinión particular sino que se puede hacer extensible a otros empresarios. En su caso tiene la experiencia de ser un habitual de la feria de Cáceres. Además, suele acudir cada año a tantas otras que se celebran por todo el país en una sucesión que hasta ahora parecía matemática pero que la crisis del coronavirus ha roto.
«En abril teníamos Sevilla y Barcelona. Tenemos ferias en Puertollano, Talavera, Cáceres, Plasencia, Badajoz… Este año todo eso se ha roto», lamenta.

 

A García Camisón le llegó el impacto del Covid-19 en Palma de Mallorca. Allí se paralizó su actividad: «Nos tuvimos que venir. 25 personas en nómina y todos para casa. Un auténtico desastre y con la particularidad de que de este sector nadie se acuerda y somos de los más afectados».
Ahora tiene tres naves de mil metros cuadrados en Charca Musia en las que guarda todo el material de sus atracciones. En total cuenta con una decena a las que se suman dos norias nuevas. Una de ellas, de 40 metros, está varada en Italia. «No sé ni cuándo la podré traer. La inversión que he hecho ha sido grande», sugiere.
La nueva fecha de la feria también puede afectar a las casetas. Este año se cambió el sistema de adjudicación. En 2019 hubo 13 privadas. Hace una década fueron 33. La feria dejó al Ayuntamiento ingresos por 204.000 en 2018, último año del que se dieron cifras. Más de 65.000 euros se recaudan en casetas y otros 71.000 en atracciones y cacharritos.

El dato

204.000 euros en ingresos dejó la feria en 2018 al Ayuntamiento. Fueron más de 50.000 euros en comidas y tómbolas, 71.000 en atracciones y más de 65.000 en casetas, entre otras partidas