Los propietarios de las más de 200 atracciones que iban a participar en la Feria de Abril de Sevilla de este año, que ha sido aplazada debido a la pandemia del Covid-19, recibirán en los próximos días la devolución íntegra (2,3 millones de euros) de las tasas que previamente habían abonado al Ayuntamiento de Sevillaen concepto de ocupación de vía pública para las instalaciones feriales.

Así se lo ha comunicado el consistorio hispalense a la Asociación de Industriales y Feriantes de Andalucía, Ceuta y Melilla a través de un correo electrónico: «La Agencia Tributaria hará, como caso excepcional, la devolución de todas las tasas de ocupación del recinto ferial, ya que los terrenos no van a ser ocupados en la fecha prevista».

«El motivo por el que se ha decretado la devolución de oficio de todas las tasas de instalaciones feriales ha sido porque había multitud de peticiones de devolución y, en caso de celebrarse durante este año, se abriría un nuevo procedimiento que habría que analizar», explica la nota firmada por Fiestas Mayores.

Ante las especulaciones acerca de la posibilidad de que la feria pase a celebrarse en septiembre de manera excepcional, también se informa de que «según el decreto de Alcaldía la feria actualmente se encuentra aplazada, no obstante, dado los momentos de incertidumbre actuales estamos en manos de las autoridades sanitarias, de lo que dependerá el devenir de la feria de este año».
Asimismo, Fiestas Mayores ha negado que en caso de que la opción de septiembre finalmente se materializase no se tomarían represalias de cara a ediciones venideras contra aquellos empresarios que no puedan o no les interese formar parte de la misma, algo con lo que no pocos propietarios especulaban en los últimos días: «Ningún titular de ninguna atracción perdería sus derechos sobre la misma, ya que la suspensión o aplazamiento se ha debido a una causa de fuerza mayor, y el reintegro de las cantidades abonadas no implica la renuncia al sitio».

De este modo, queda zanjado un asunto que inquietaba sobremanera a los empresarios que integran este gremio. Así lo manifiesta Antonio Palacios, presidente de la Asociación de Industriales y Feriantes de Andalucía, Ceuta y Melilla: «Está claro que es una magnífica noticia, sobre todo para los muchos empresarios que se mostraban inquietos ante la situación suscitada, ya que con este dinero es indispensable para la gestión de toda la campaña».

Y es que la mayoría de dueños de atracciones ha tenido que pedir un préstamo para afrontar el pago de la tasa de Sevilla (que se llevó a cabo de manera fragmentada en diciembre y febrero). Una práctica habitual, ya que después el dinero que se recupera en abril se usa para empezar a funcionar en el resto de la ruta. Por este motivo los feriantes descartaban taxativamente la opción de dejar esa cuantía como pago de la hipotética celebración en septiembre, ya que además de no interesarle esa fecha, «necesitan el dinero para arrancar».

Oposición a que la feria se celebre en septiembre

Por último, conviene recordar que la Asociación de Industriales y Feriantes, a través de unas declaraciones a este periódico el pasado 19 de marzo, se opuso radicalmente a la celebración en septiembre de la fiesta sevillana por excelencia, afirmando que de ser así «sería totalmente imposible que contase con una calle del infiernotal y como la conocemos hasta ahora, esto es, con las más de 200 atracciones que montan cada año en Sevilla».
«Que se baraje esa opción como la más viable es de una ignorancia total, porque en septiembre es cuando más ferias hay en España, de hecho, para el 80 o el 90 por ciento de las atracciones que tenían previsto participar en abril se hace inviable estar en Sevilla del 19 al 26 de septiembre. Todas tienen programadas ferias en esos días, y no van a perder el sitio (por antigüedad) en ciudades o pueblos importantes de cara a próximos años para venir a Sevilla», dijo de manera tajante el presidente Antonio Palacios