Un grupo animalista revienta una cacería legal en Castellón con petardos y silbatos
Un grupo animalista revienta una cacería legal en Castellón con petardos y silbatos
Varios animalistas han logrado suspender una batida de caza que cumplía todos los requisitos legales y que estaba programada para este 14 de febrero en la localidad castellonesa de Benicasim. Los cazadores, que se han presentado a primera hora de la mañana en el lugar de la cacería, no han podido llevarla a cabo debido al acoso de los animalistas en el lugar, los cuales se interpusieron entre los puestos e incluso cortaron caminos rurales para evitar el acceso de vehículos.
Pablo Molina, delegado de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana en Castellón, ha señalado a Jara y Sedal que «una vez han acabado la protesta, alguno de ellos ha decidido ponerse dentro de la mancha, ponerse a tirar petardos y hacer sonar silbatos. Ante el mínimo riesgo para la integridad de los miembros de la batida o de los animalistas, se ha decidido suspender la batida».
Había «unos cuarenta puestos de cazadores», ha relatado Molina, quien subraya que las batidas las realizan porque la Conselleria se lo pide con el fin reducir la población de jabalíes, ya que el parque natural de Desert de las Palmes, donde se iba a llevar a cabo, «hay 25 ejemplares de jabalíes por kilómetro cuadrado, cuando ellos mismos confirman que el máximo sería entre 4 y 5 animales. Y eso cuadra perfectamente por los datos de Tráfico, ya que hay cinco veces más accidentes en la zona que en la media de la provincia. Ese es un dato estremecedor. Estos son actos que no podemos dejar pasar y pondremos en manos de nuestros abogados el tema», ha asegurado.
Ya tienen un precedente ocurrido año pasado en Xátiva «y el protocolo a seguir es el mismo: el martes se pondrá la denuncia en el Juzgado», ya que se han identificado a dos de los animalistas que han lanzado petardos y han hecho sonar silbatos.
«Nos miraban de forma desafiante al llegar»
Por otro lado, en varios audios a los que ha tenido acceso Jara y Sedal, un cazador narra que «llevábamos levantados desde las seis de la mañana para poder llevar a cabo la batida, y después de estar todo el día pidiéndonos documentación de los perros desde las autoridades, lo más fuerte es que los animalistas se han salido con la suya y no hemos podido realizar la batida. Esto es muy serio porque a partir de ahora vendrán cada vez que haya una», se narra en el audio. «Y además nos miraban con caras desafiantes al llegar», explica.
Y va más allá el cazador afectado: «De pena. Me vuelvo a casa con una sensación que nunca había tenido en mi vida. Ahora se crecerán y en la próxima batida que hagamos vendrán con autobuses. No sé qué hubiera pensado mi abuelo o qué habría hecho si hubiera visto lo de hoy», comentaba el cazador.