Nació feriante, como hijo de feriantes, y acaba de cumplir 70 años con la misma dedicación.
Porque, aunque ha traspasado las atracciones a sus hijos, ahora ejerce como presidente de la asociación regional que los agrupa. Actualmente, Gabriel Cervera se ocupa de que todo funcione correctamente en la de Carthagineses y Romanos, que está instalada junto al Estadio Cartagonova hasta el próximo domingo.

-Hoy es el día de los precios reducidos ¿Qué puede costar un billete de media?
-Entre 1,5 y 2 euros, según la atracción que sea. Esperamos que, como todos los años, sea uno de los mejores días para nosotros. El sábado estuvo bien, el domingo algo menos y estos últimos días han sido más flojos. Además, contamos ya con mil tiques abonados, que cubre Hidrogea.
-¿Qué hará con ellos?

-Los entregará a quien acuda, con un envase reciclable, a la caseta que esta empresa ha montado en el campamento. Es una buena iniciativa, porque habrá mil tiques a disposición de quien tenga esa conducta cívica.
-¿Al final son ustedes más o menos feriantes que el año pasado?
-Más o menos los mismos. Unos 50 o 60 con atracciones móviles, de las que 18 son para niños. El resto son tómbolas y otros negocios de apoyo.

-¿Les ha afectado el cambio de ubicación por la obra del Plan Rambla?
-Al final hemos podido acoplarnos todos bien, aunque no ha sido nada sencillo.
-¿Cuáles son las atracciones más vistosas?
-Bueno, hay algunas novedades como una atracción con unas celdillas que caen de golpe y parecen muy espectaculares. Además, mantenemos las que más gustaron otros años, como el Ratón Vacilón, el Take Off y el Flick-flack. Quien venga, lo pasará bien.
-¿Está funcionando el hilo musical único para molestar menos a los vecinos?
-Sí. Aunque hay que recordarle a la gente que eso excluye a las tómbolas, que necesitan sonido propio para promocionar sus rifas. Y también las sirena de las atracciones.
-¿Y ha habido quejas?
-No. Otros años nos llegaron toques de atención para que nos moderáramos. En este, todavía no hemos tenido ninguno.
-¿Y se están respetando los tiempos de silencio para las personas con autismo?
-Si. Desde las seis de la tarde hasta las nueve de la noche.
-¿Qué va a pasar el año que viene y el siguiente, conforme avance la urbanización del sector en el que se ponen ustedes?
-No tenemos ni idea. Nadie nos dice nada y no nos corresponde a nosotros hacerlo. Está claro que solo lo saben dos: Dios y Tomás Olivo.
-¿Y en el Ayuntamiento?
-Por las reuniones que he mantenido, no lo sabe nadie con certeza. Lo deseable sería que nos cambien a un lugar fijo, como la zona cercana al Eroski en la que estábamos hace unos años. Y podrían tomar ejemplo de otras ciudades, como Fuenlabrada, en Madrid, donde han habilitado un recinto multiusos en el que ya hemos estado y que les sirve para un montón de cosas.