El parquing del Estadio Reino de León ya acoge un año más todas las atracciones en las que pasar un buen rato con motivo de San Juan y San Pedro. No faltan los coches de choque, el tiovivo, el tren de la bruja, la tómbola o el gira-gira. Todo dispuesto para que la noche se tiña de bombillas de colores y luces de neón en una oferta clásica pero cuya fórmula sigue funcionando.
Desde este miércoles todo está dispuesto para el disfrute de grandes y pequeños, que podrán saciar el hambre que genera el andar montando en todas las atracciones con el algodón de azucar, las garrapiñadas o incluso un mojito servido frío.

 
Esta es la bienvenida que León da a sus fiestas grandes, en las que la tarde y la noche ya son desde hoy territorio de una feria que, si bien premiara a algunos con los tradicionales peluches, a otros les brindará horas de diversión a lomos de un coche, un saltamontes o de una noria que vuelve a lucir en el cielo de León.