La Guardia Civil ha intervenido 4.750 artificios pirotécnicos de la clase I, en un bazar de Andújar que no tenía permisos para su distribución. La incautación se produjo en el transcurso de una inspección, en la que los agentes comprobaron que los petardos se encontraban expuestos sin que el responsable del negocio contara con de la correspondiente autorización administrativa para su venta.
Los artificios pirotécnicos fueron intervenidos para posteriormente ser depositados en un lugar autorizado, que reunía las condiciones de almacenaje adecuadas y que garanticen la seguridad de estos productos, que están considerados peligrosos por ser altamente inflamables.
Con esta actuación, los agentes de la Guardia Civil pretendían garantizar la seguridad e integridad de las personas, así como su venta y uso por las personas y establecimientos que reglamentariamente lo pueden realizar. Es la primera intervención del año de esta naturaleza, según constatan fuentes de la Comandancia.