Con más acción y más metros cuadrados que nunca, esta edición ha sorprendido a los primeros niños y niñas en atreverse a participar en sus numerosas atracciones por su variedad y espectacularidad. No es para menos, ya que ocupa tres pabellones y en ellos se pueden ver desde un hinchable de 140 metros a un wipe-out de 40 metros, un deslizador de 30 metros de largo con tobogán y un puente tibetano de 50 metros unido a una gran tirolina.
Otras de las actividades de gran éxito entre los más pequeños son el taller de minichef, la pista de obstáculos de 140 metros de largo y los numerosos circuitos para disfrutar del tenis, las bicis o de los coches. Como novedad, Vigolandia ofrece este año una ‘escape room’ donde los niños y niñas deben encontrar el ingrediente secreto para fabricar los bastoncillos de caramelo, para lo cual deben buscar antes por el Ifevi todas las pisas. Esta actividad se une a la gincana sobre senderos de Vigo que organiza la Comunidad de Montes, que además ofrece talleres ambientales.
Aunque ayer fue su primer día, a media tarde ya se registraban las primeras colas para acceder a algunas de estas propuestas. El Ayuntamiento, que colabora en esta feria infantil dedicada exclusivamente al juego y a las actividades de componente deportivo, confía en que este año se superen los 14.000 visitantes. Todas las atracciones están pensadas para niños y niñas de entre 6 y 12 años de edad y se desarrollan bajo la vigilancia de monitores. Los acompañantes, por su parte, disponen de varias zonas de descanso y cafetería para hacer más llevadera la espera.
Vigolandia abre en horario de 12 a 20 horas. La entrada cuesta 5 euros.