Cualquiera que haya paseado por la ribera estos días se habrá dado cuenta de que aquello no es lo que era… No, no, no hablamos del río sino de la noria que se acaba de montar y que apenas se parece a la de hace cuatro años. Dijo Rivarés en la presentación de la feria navideña que tendría unos 80 metros de altura, pero –vaya– parece que se ha quedado en la mitad. La atracción instalada en la margen izquierda, que hoy empieza a girar, mide en realidad 40 metros.