OÑATI ( GUIPÚZCOA )

El incidente se produjo al término de las fiestas del Rosario, después de que desde otra atracción agredieran a un hermano del investigado

Un feriante ha sido condenado a tres años y seis meses de prisión por golpear con la cabeza tractora de su camión a tres agentes de la Guardia Municipal de Oñati. Los policías fueron embestidos cuando trataban de mediar en una disputa entre dos familias titulares de sendas atracciones que habían acudido a la localidad del Alto Deba con motivo de la celebración de las fiestas del Rosario.
Los hechos tuvieron lugar la tarde del 7 de octubre de 2014, en el recinto ferial, situado en el antiguo parking de Foruen Enparantza, durante los trabajos de retirada de las atracciones. Dos propietarios de sendas barracas protagonizaron un altercado motivado por el orden de salida de la zona. Al lugar acudieron agentes de la Policía local, al objeto de mediar en la riña. Cuando los guardias se personaron hallaron a un varón que alegó haber sido agredido por unos portugueses. La víctima detalló que había avisado a su padre y también a un hermano para que acudiesen en su auxilio.
Según la resolución, dictada por el magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 de Donostia, Santiago Romero, cuando el hermano recibió el aviso se hallaba al volante de un camión, rumbo a Alsasua, adonde tenía previsto dirigirse para montar la atracción. En aquel instante, el hermano y al mismo tiempo acusado, dio media vuelta y entró en un polígono, donde desenganchó el remolque. Seguidamente, a los mandos de la cabeza tractora se dirigió de nuevo al recinto ferial. Antes de entrar se detuvo un instante y llamó a su madre para contarle lo sucedido. Le hizo saber «que iba a por quienes habían golpeado a su hermano, para atropellarles con el camión», según se indica en la resolución judicial.
Alarmada por la advertencia, la madre llamó al centro de coordinación SOS-Deiak. Instantes después, el acusado accedió desde la calle San Juan a la zona de los feriantes. La presencia del vehículo no fue advertida por el agente número 31 que tuvo que apartarse de la trayectoria para no ser arrollado, aunque sí fue golpeado en el lado izquierdo.
También fue embestido el policía número 21. No obstante, éste logró subirse a la plataforma del vehículo e instó al chófer para que se detuviera. Sin embargo, el conductor respondió: «Ni para ni hostias» y siguió su marcha. En su alocada carrera, también golpeó al policía número 15.
El magistrado condena al acusado por un delito contra la seguridad vial y tres de lesiones imprudentes. Le sentencia también le obliga a indemnizar a uno de los guardias con 21.801 euros y a los otros dos con 4.063 y 2.661 respectivamente. La sentencia dictada por el juzgado de lo Penal no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Gipuzkoa.
 
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