Cómo curar un resfriado rápidamente
Si bien no es un virus muy grave, el resfriado común puede hacerte sentir muy mal. La clave para curar un resfriado rápidamente es detectarlo a tiempo.
Si crees que has contraído un resfriado, es necesario que adoptes inmediatamente las medidas de precaución, tales como aumentar tu ingesta de vitaminas, aliviar tu dolor de garganta y limpiar tus conductos nasales. Estas medidas reforzarán la capacidad de tu cuerpo para combatir el resfriado y posiblemente reducir su duración. Además de estas medidas, solo debes descansar y relajarte lo más que puedas. No intentes consumir antibióticos, pues el resfriado se produce a causa de un virus, no de las bacterias, así que no servirá de nada tomar estos medicamentos.
Si crees que has contraído un resfriado, es necesario que adoptes inmediatamente las medidas de precaución, tales como aumentar tu ingesta de vitaminas, aliviar tu dolor de garganta y limpiar tus conductos nasales. Estas medidas reforzarán la capacidad de tu cuerpo para combatir el resfriado y posiblemente reducir su duración. Además de estas medidas, solo debes descansar y relajarte lo más que puedas. No intentes consumir antibióticos, pues el resfriado se produce a causa de un virus, no de las bacterias, así que no servirá de nada tomar estos medicamentos.
Método 1 de 4:
Curar el resfriado rápidamenteEditar
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1Detecta tu resfriado con prontitud. Los síntomas comienzan a hacerse notorios casi inmediatamente después de contraer el virus. Entre las señales de un resfriado común están la secreción nasal, el dolor de garganta, la tos, la congestión, un ligero dolor corporal, temperatura leve y un cansancio leve.[1] Si quieres tener una oportunidad de curar tu resfriado con rapidez, deberás actuar pronto. Después de las primeras 12 horas de contraído el virus, se habrá propagado lo suficiente como para durar por días. Es necesario que fortifiques las defensas de tu cuerpo.
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2Toma un antitusígeno. Toma un antitusígeno únicamente si tienes una tos seca. Entre sus componentes se encuentran el dextrometorfano y la codeína, aunque es posible que necesites una receta para tomar un medicamento que contenga este último. Entre los efectos secundarios de un antitusígeno están la somnolencia y el estreñimiento. Por su parte, puedes conseguir el dextrometorfano en forma de comprimido o jarabe y puede estar combinado con un expectorante.[2] Si tienes una tos productiva con presencia de moco, no tomes ningún antitusígeno, pues puede aumentar las probabilidades de sufrir una infección en el pecho. En lugar de eso, pídele al farmacéutico que te dé un jarabe para la tos “expectorante”.
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3Toma un descongestionante. Los descongestionantes nasales (ya sea líquidos o en comprimidos) hacen que los vasos sanguíneos presentes en las membranas nasales se contraigan y permiten que los conductos nasales se abran. La fenilefrina (p. ej. Sudafed PE) y la pseudoefedrina (Sudafed) son dos descongestionantes de venta libre cuya eficacia para aliviar los resfriados está demostrada.
- También puedes adquirir los descongestionantes en forma de aerosol nasal de venta libre. Solo necesitas rociar uno o dos chorros rápidos y comenzarás a sentir cierto alivio. Entre los componentes de los aerosoles nasales están la oximetazolina, la fenilefrina, la xilometazolina o la nafazolina. Utilízalos de acuerdo con las indicaciones y ten en cuenta que aplicártelos más de 3 a 5 veces al día puede aumentar la sensación de obstrucción.[3]
- Entre los efectos secundarios de los descongestionantes están el insomnio (problemas para dormir), los mareos y un aumento en la presión arterial. Abstente de utilizar descongestionantes orales si sufres problemas cardiacos o hipertensión. Si sufres diabetes, problemas de tiroides, glaucoma o problemas de próstata, sigue las indicaciones de un médico con respecto al uso de estos medicamentos.[4]
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4Toma un expectorante. Un expectorante es un tipo de medicamento de venta libre que limpia los senos al diluir el moco y aflojar la flema que pueda encontrarse en los pulmones. Su función es facilitarte la respiración y hacerte sentir más cómodo.
- Puedes conseguir los expectorantes sin necesidad de receta médica en la farmacia de tu localidad. Por lo general, vienen en forma líquida, pero también pueden encontrarse en forma de comprimidos y en polvo. Hoy en día, el único expectorante de venta libre que hay disponible es la guaifenesina, así que asegúrate de buscar este ingrediente activo al momento de buscar medicamentos. Mucinex es la marca más común de medicamentos que contengan guaifenesina y que puedas encontrar en las farmacias.[5]
- Ten en cuenta que los expectorantes, al igual que todos los medicamentos, pueden tener efectos secundarios. Entre los que se relacionan con mayor frecuencia con este tipo de medicamento son las náuseas, los vómitos y la somnolencia. Si sufres alguno de estos síntomas, suspende inmediatamente el uso del expectorante.[6]
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5Aumenta tu consumo de vitamina C. La vitamina C es muy aclamada por sus propiedades para prevenir los resfriados, ¿pero sabías que también puede acortar su duración?[7]
- Aumenta tu consumo al beber jugo de naranja y comer alimentos tales como la fresa, el kiwi y las verduras de hoja verde, los cuales tienen un alto contenido de vitamina C.
- También puedes tomar un suplemento de vitamina C que puedes encontrar en forma de comprimidos en las farmacias y tiendas de alimentos saludables. De acuerdo con los Institutos Nacionales de la Salud (National Institutes of Health), la dosis recomendada es de 90 mg al día en el caso de los hombres y 75 mg en el de las mujeres.[8]
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6Acude al médico. Tu cuerpo tiene la capacidad de combatir la mayoría de los resfriados, pero un médico podrá darte una receta con la cual puedas aliviar los síntomas. No obstante, no le pidas que te recete antibióticos, pues no mejorarán tus síntomas o la duración del resfriado.
- Comunícate inmediatamente con tu médico si tienes alguno de los siguientes síntomas:
- Dolor de oído o pérdida de la audición
- Una fiebre por encima de los 39,4 °C (103 °F)
- Fiebre por encima de los 38,3 °C (101 °F) que perdura por más de tres días
- Dificultad para respiración o sibilancia
- Moco sanguinolento
- Síntomas generales que duran más de 7 a 10 días[9]
- Dolor de garganta con fiebre, pero sin presencia de tos ni secreción nasal. Esto puede indicar una faringitis estreptocócica, la cual es necesario tratar con antibióticos para evitar complicaciones cardiacas.
- Tos con fiebre, pero sin secreción nasal ni dolor de garganta. Estos síntomas podrían indicar una neumonía y también es necesario recibir un tratamiento con antibióticos.
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Método 2 de 4:
Descongestionar tus senos nasalesEditar
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1Suénate la nariz correctamente. Es natural que quieras sonarte la nariz cuando la sientes obstruida, pero ten cuidado de no hacerlo con demasiada frecuencia. SI bien sonarte la nariz puede ayudar a despejar los conductos nasales del exceso de moco, sonarte con demasiada fuerza o demasiada frecuencia puede tener efectos adversos.[10]
- De hecho, algunos expertos sugieren que sonarte la nariz puede producir una acumulación de presión debido al moco atrapado, lo que provoca un mayor daño en los conductos nasales.[11] Puedes evitarlo al sonarte la nariz únicamente cuando sea absolutamente necesario y al utilizar el método adecuado.
- El método correcto pasa sonarte la nariz consiste en cerrar una fosa nasal con un dedo y luego sonarte la otra con mucha delicadeza. Luego repite el mismo proceso en el otro lado. Tras sonarte, asegúrate de lavarte las manos con un jabón antibacteriano para evitar la propagación del virus.[12]
- Evita que tu nariz se irrite a causa de sonártela con demasiada frecuencia al utilizar un pañuelo de algodón suave y un poco de vaselina para humectar y lubricar las fosas nasales.[13]
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2Utiliza un recipiente de irrigación de solución salina para poder limpiar los conductos nasales. Puedes utilizar una botella o recipiente que tenga una boquilla delgada para verter una solución salina en los conductos nasales y así diluir y descargar el moco.
- Prepara tu propia solución salina al mezclar la mitad de una cucharadita de sal kosher con una taza de agua.
- Llena el recipiente con la solución salina, inclina la cabeza hacia un lado (sobre el lavabo), introduce la boquilla en una fosa nasal y vierte el contenido. La solución debe fluir hacia una fosa nasal para luego salir por la otra. Cuando el agua deje de gotear, suénate la nariz con suavidad y luego repite el proceso en el otro lado.[14]
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3Utiliza un tratamiento con vapor. El vapor puede ser muy útil para despejar tu nariz. El calor proveniente del vapor afloja el moco mientras la humedad del agua ayuda a aliviar los conductos nasales secos.[15] Utiliza el vapor en una de las siguientes formas:[16]
- Hazte un facial con vapor al poner a hervir una olla con agua. Vierte el agua en un recipiente aparte y luego coloca la cara sobre el agua humeante. Sostén una toalla sobre tu cabeza para mantener el vapor en el interior. Agrega un par de gotas de un aceite esencial para despejar los senos (p.ej. aceite de árbol de té o menta) que maximice los beneficios del facial.
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4Toma una ducha caliente. Sí, incluso si te sientes enfermo, no dejes de ducharte a diario, pues hacerlo puede ayudarte a curar un resfriado con mayor rapidez. Calienta el agua a una temperatura alta pero soportable y deja que el baño se llene con la mayor cantidad de vapor posible. Si el calor te hace sentir un poco débil o mareado, considera la posibilidad de usar una silla o banco de plástico.
- Un baño caliente y con vapor puede hacer maravillas por ti durante un resfriado, no solo en lo que respecta a la descongestión, sino también a la relajación y el calor. Una vez más, procura hacer que el agua esté lo más caliente posible. Si quieres lavarte el cabello (ya sea en la bañera o la ducha), no olvides secártelo bien después, pues el cabello húmedo puede hacerte perder calor corporal, lo que no es bueno si tienes un resfriado.
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5Bebe líquidos calientes. No hay nada más reconfortante que beber una bebida caliente cuando tienes un resfriado. No obstante, además del factor reconfortante, una bebida caliente también puede ayudar a despejar los conductos nasales y aliviar el dolor de garganta, lo que la convierte en el remedio perfecto contra el resfriado.
- Los tés de hierbas, tales como el de manzanilla y de menta, son una buena alternativa, pues pueden aliviar e hidratar. El té convencional y el café pueden reanimarte en caso de que te sientas mareado, pero no son adecuados con propósitos de hidratación.
- Un remedio frío tradicional que aún tiene un buen efecto es una bebida simple hecha con agua tibia, limón y miel. El agua tibia despeja la congestión, mientras que el limón mejora el sistema inmunológico y la miel alivia el dolor de garganta. Simplemente agrega una rodaja de limón fresco a una taza de agua tibia y pon miel al gusto.[17]
- Por mucho tiempo, la sopa de pollo ha sido el sustento de las personas resfriadas y no solo porque es reconfortante y fácil de ingerir. En realidad, existen pruebas científicas que respaldan la noción de que esta sopa limita la producción de algunos glóbulos blancos, los cuales provocan los síntomas del resfriado.[18]
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Método 3 de 4:
Darle a tu cuerpo un descansoEditar
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1Tómate un tiempo libre. Un método infalible para hacer que tu resfriado se prolongue (por días o incluso semanas) es seguir con tu rutina normal sin darle a tu cuerpo el tiempo necesario para recuperarse. La mejor forma de aliviar un resfriado con rapidez es tomarte unos cuantos días, quedarte en un lugar cálido y acogedor, y darle a tu cuerpo un descanso.
- Aun cuando no quieras tomarte unos días libres del trabajo, piensa en tus compañeros y ten en cuenta que no quieren que propagues tus gérmenes por la oficina. Les harás un favor al quedarte en casa.
- Además, el resfriado común es un virus que ataca y debilita el sistema inmunológico, lo que te hace más propenso a contraer otras enfermedades o aumenta la probabilidad de que tu resfriado empeore. Por lo tanto, quedarte en casa es la alternativa más segura, por lo menos hasta que comiences a sentirte bien nuevamente.
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2Descansa mucho. Recuerda que tu cuerpo hace su mejor esfuerzo por combatir el virus del resfriado y necesita toda la energía que pueda acumular para vencerlo. Esforzarte demasiado con los quehaceres de la casa, el ejercicio, los viajes u otras actividades físicas solo prolongarán el resfriado y te hará sentir peor. Asegúrate de dormir por lo menos ocho horas cada noche y de tomar siestas frecuentes a lo largo del día.[19]
- Incluso si no puedes dormir, procura acurrucarte en el sofá con una manta y una bebida calientes. Utiliza este momento como una excusa para ver los capítulos de tu serie favorita o leer el libro que más te guste.
- Cuando duermas, procura apoyar la cabeza sobre una almohada adicional. Quizás se siente a un poco raro si no estás acostumbrado, pero el ángulo elevado permitirá que drenes los conductos nasales. Si en verdad estás incómodo, coloca una almohada adicional debajo de la sábana o del colchón de la cama para lograr un ángulo menos pronunciado.[20]
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3Mantente caliente. ¿Cuál es lo opuesto de frío? ¡Pues el calor! (bueno, en cierto modo). Pese a que el clima frío no provoca realmente un resfriado (es el virus el que lo hace), mantenerte caliente durante el proceso de recuperación será de utilidad. Sube el termostato, enciende una fogata y métete entre las mantas. De esta manera, pronto te sentirás mucho mejor.
- A pesar de los beneficios del calor, el calor seco puede irritar los conductos nasales inflamados y el dolor de garganta. Puedes combatir estos síntomas al utilizar un humidificador y al agregar humedad en el aire. Esto puede permitirte respirar con mayor comodidad.
- Solo ten en cuenta que los humidificadores pueden propagar patógenos y moho.[21]
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4Bebe muchos líquidos. Sonarte la nariz y sudar al estar cubierto con mantas pesadas puede producirte una sensación de deshidratación, lo que puede empeorar los síntomas del resfriado produciendo así dolores de cabeza así como resequedad e irritación en la garganta.
- Cuando estás enfermo, debes beber un poco más de líquido de lo normal, ya sea en forma de té caliente, sopas, frutas o verduras con alto contenido de agua (p. ej. sandía, tomate, pepino o piña) o simplemente agua pura.
- Un método útil para verificar si estás deshidratado es examinar tu orina. Si su color es amarillo muy pálido o casi transparente, no hay problema. Sin embargo, si es de color amarillo oscuro, significa que existen concentraciones más elevadas de residuos que tu cuerpo no está diluyendo, lo que significa que debes beber más agua.
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Método 4 de 4:
Tratar los demás síntomasEditar
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1Toma un analgésico o un medicamento para aliviar la fiebre. Si tienes malestar o una temperatura elevada, tus dos alternativas principales son el paracetamol (Tylenol) y los AINE (antiinflamatorios no esteroideos), tales como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno. Si ya tomas un AINE para tratar otras condiciones, habla con tu médico antes de ingerir más. Evita tomar más de la cantidad recetada, tal como se indica en el envase. Una cantidad excesiva de este medicamento puede provocarte una toxicidad hepática y no sería bueno que desarrolles una condición peor mientras tratas de combatir otra.[22]
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2Haz gárgaras de agua con sale para aliviar el dolor de garganta.La congestión no es el único síntoma desagradable con el que debes lidiar durante un resfriado, pues la garganta seca, con escozor o adolorida también puede ser igual de molesto. Un método fácil y natural para lidiar con estos síntomas es hacer gárgaras con una solución salina. El agua hidrata la garganta mientras que las propiedades antisépticas en la sal ayudan a combatir la infección. Prepara la solución al disolver una cucharadita de sal en un vaso de agua caliente. Si el sabor te parece muy desagradable, agrega un poco de bicarbonato de sodio para reducir la salinidad. Haz gárgaras con esta solución hasta unas cuatro veces al día, pero evita tragarla.[23]
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3Toma jarabe de bayas de sauco. Se dice que las bayas de sauco son excelentes para mejorar el sistema inmunológico de manera natural y, por ende, son un remedio natural muy popular contra el resfriado. Estas bayas de sauco contienen flavonoides, los cuales poseen propiedades antioxidantes y pueden prevenir el daño a las células del cuerpo. No obstante, hay muy pocos estudios realizados en seres humanos, por lo que los investigadores no conocen el alcance de su eficacia. Puedes utilizar a las bayas de sauco en una variedad de formas:[24]
- Toma una cucharada de jarabe de bayas de sauco todas las mañanas. Puedes adquirir este jarabe en la mayoría de las tiendas de alimentos saludables.
- Agrega unas dos gotas de extracto de bayas de sauco (que también puedes encontrar en las tiendas de alimentos saludables) en un vaso de agua o jugo.
- Bebe un té de bayas de sauco, el cual es una bebida que se compone de flores de sauco y hojas de menta.
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4Come una cucharada de miel natural. La miel natural es eficaz para mejorar el sistema inmunológico de manera natural que también posee propiedades antivirales y alivia el dolor de garganta, lo que la convierte en un ingrediente principal de muchos remedios naturales contra el resfriado.[25]
- Puedes comer una cucharada de miel natural sola o combinarla con agua tibia o té. Otro excelente remedio para el resfriado es mezclar un vaso de leche con una cucharada de polvo de cúrcuma para luego agregarle una cucharada de miel. Procura conseguir miel natural en una zona de tu localidad, pues así le ayudará a tu cuerpo a desarrollar una tolerancia a los alérgenos propios en tu región.[26]
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5Come ajo. El ajo posee una amplia gama de beneficios a la salud gracias a sus propiedades antimicrobianas, antivirales y antibióticas. Existen algunas pruebas que sugieren que el ajo crudo ayuda a aliviar los síntomas del resfriado, a reducir la duración de un resfriado y a mejorar el sistema inmunológico previniendo así futuros resfriados.[27]
- Puedes consumirlo en forma de suplemento, pero si quieres obtener los resultados más eficaces, es mejor que esté crudo. Machaca un diente de ajo y déjalo reposar a temperatura ambiente durante 15 minutos. Esto fomentará el desarrollo de un compuesto conocido como alicina, el cual es un poderoso agente antibacteriano que le otorga al ajo gran parte de sus beneficios a la salud.
- Puedes comer el ajo por sí solo (si tienes un estómago resistente), o combinado con un poco de miel o aceite de oliva y esparcirlo sobre una galleta.[28]
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6Toma suplementos naturales. Se cree que hay algunos suplementos naturales que ayudan a aliviar los síntomas del resfriado. Si bien no necesariamente curan el resfriado o detienen su avance, pueden ayudar a que desaparezca más rápido. Por ejemplo:
- La equinácea es un suplemento a base de hierbas que supuestamente posee propiedades antivirales y ayuda al tratamiento de infecciones respiratorias. Se cree que puede reducir la duración de un resfriado si se toma en forma de comprimidos tan pronto como surjan los síntomas.[29]
- El zinc es otra sustancia natural que ha demostrado científicamente su capacidad para reducir la duración de los resfriados al evitar que los virus se reproduzcan. Puedes tomarlo en forma de comprimidos, pastillas o jarabe.
- El ginseng es un antiguo remedio contra el resfriado que ha demostrado científicamente su capacidad para reducir la duración de los resfriados y reforzar al mismo tiempo el sistema inmunológico. Puedes tomarlo en forma de suplemento o hervir la raíz en agua para preparar un té.
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